miércoles, 6 de junio de 2012

Fidelidad e Infidelidad: "Imposición cultural moral" o es "algo que es nato en nosotros·"



Es probable que unos de los muchos motivos o llamémosle factores que permiten
mantener la exclusividad física y emocional con nuestra pareja, consisten en conocer nuestros puntos débiles y jamás pensar que somos incorruptibles. Confiarse demasiado es el camino que conduce directamente a la infidelidad.
Para ser infiel poco se necesita. Algo de atracción y poco autodominio. El resto queda por cuenta de los involucrados

quizás  por esa razón el ser infiel es algo universal, que atraviesa culturas, países, épocas, edades, sexos.

La contraparte, vale decir ser fiel, se torna algo más difícil. Y no porque la pareja no esté realmente enamorada, sino porque en el ser humano existen una serie de características que lo pueden movilizar a sentir atracción por otro.

¿Es posible mantener la fidelidad entonces? ¿Deberíamos terminar con el concepto y darnos libre de común acuerdo con nuestra pareja?


Independiente de que ser infiel es relativamente fácil, hay muchos que logran mantener la exclusividad afectiva y sexual con su pareja.

En ese sentido, podemos diferenciar dos tipos de fidelidad:

1 Positiva: “La que surge del sentimiento intenso, dramático y bioquímicamente exclusivista del enamoramiento”,


2 Negativa: Que es “producto de la razón”. Vale decir, la persona está consciente de que otros le pueden gustar, por lo que evita jugar con fuego.

Cualquiera sea la opción por la cual la persona permanezca fiel, el fin es el mismo y los deseos de proteger la relación que tienen también.

La pregunta que cabe luego es: ¿Cómo logran el cometido?


1.- Sobreestimar el amor y creerse invulnerable: Con esta actitud la persona no está en guardia, lo que es un aspecto fundamental para ser fiel.

Es algo así como pensar “a mí no me va a pasar, yo amo a mi pareja, por lo que no evito ciertas situaciones”. Cuando lo que debería hacerse es evitarlas de todas maneras.

2.- Creer en la persona ideal: ésta es una de las grandes mentiras del amor, ya que no existe nada como “el ideal”, sino gente que puede equivocarse, tal como uno.

Por eso, creer que existe la persona ideal que se acomode a nuestras necesidades, lleva a una búsqueda perfeccionista constante. La oración que cumple con eso es: “Existe el hombre de mi vida y hasta que no lo encuentre, debo probar”. Y el probar es lo que da paso a la infidelidad. (¿cuantos no están así ahora mismo?)

3.- Creer en la venganza: la infidelidad como forma de revancha es un error. es una equivocación pensar que es una manera de salvar la dignidad personal.


Por el contrario, el engaño para quedar a la par habla de una personalidad inmadura con poca inteligencia emocional. “Si él lo hizo, yo también, así quedamos a mano”.

4.- Tener una herencia biológica de infidelidad o un mal ejemplo: “Mi papá fue siempre infiel, pero nunca dejó a mi mamá… Existen muchos templos, pero un solo castillo”.

Ésa es una típica excusa para ser infiel, la que también es inmadura, ya que traslada las responsabilidades a otras personas.

5.- Para sostener una mala relación: Creer que la infidelidad es una opción válida para sostener una mala relación.

esto surge cuando entre dos hay malas estrategias para resolver problemas. Y lo que sucede acá es que tener un amorío no es buscar una solución, sino rehuir al problema e, incluso, generar uno nuevo.

“Lo que no encuentro en mi pareja… lo complemento con mi amante”, es la oración que describe esta situación.

6.- Engañar para la autoestima: Pensar que la promiscuidad y la seducción son una manera aceptable de mejorar la propia autoestima, es otra de las razones que lleva a la gente al engaño.

“Si le gusto a otros significa que soy atractivo”, es lo que piensa una persona que actúa de esa manera.

7.- Por la idealización: En general tiene que ver con relaciones que quedaron inacabadas. La persona busca la realización tardía de ellas, o bien idealiza tanto ese amor, que establece varas imposibles de alcanzar.

“Es que tenía que saber que hubiera pasado”, es la oración de este caso.

Entonces…
Los aspectos antes detallados son los que llevan a una persona a cometer una infidelidad, en general, a través de excusas.
 Pero ¿qué es lo que debe hacer alguien para mantenerse fiel? ¿Qué tiene de especial una persona que se mantiene fiel?

“La respuesta puede ser decepcionante para los amantes del romanticismo: No poseen nada en especial. No son faquires o ascetas entrenados en algún suburbio masoquista de la India, ni los eunucos. Aunque hay estilos personales y habilidades, estos extraños ejemplares de fidelidad poseen un factor común: Permanecen en alerta roja”.

La básica premisa del estar alerta es la que define todo, la que nos hace estar en guardia, estar preparados, evitar situaciones de riesgo y privilegiar nuestra relación de pareja.
 Yo pienso que la clave es que la pareja tenga  comunicación y SIEMPRE sean sinceros en cuanto a sus sentimientos. Pienso que es el resultado a una ecuación simple de que querer mucho a quien le eres fiel en parte, seria un resultado directo, y para muchos es un no hago lo que no quisieran que me hicieran. Si quieres mucho a una persona, y estas muy bien con la misma no vas a ir a buscar algo que ya tienes.. 

Yo creo que el amor tiene mas que ver con aceptar al otro como es, con no pedir nada a cambio, ni siquiera fidelidad. Yo prefiero la honestidad en la pareja, poder ser genuino compartir los miedos, las debilidades, lo que nos angustie a que me sean fiel por un mandato social  De todas maneras no tener contacto fìsico con otra persona que no sea la pareja de uno, es una elecciòn en general, pero yo prefiero que sea una necesidad, necesidad que solo compartiria con mi pareja.

 Pd:
 Como señala la doctrina católica: uno puede pecar de acto o de pensamiento. En términos rigurosos, la infidelidad está en la cama, pero se traslada a todos los ámbitos del erotismo: la mirada, el coqueteo, la palabra, el gesto, la actitud, que puede involucrar a un otro. De esta manera, cualquier ámbito de la libertad puede ser visto como una conducta propensa a la infidelidad.